Índice
Segunda Parte
Queremos empezar esta segunda parte reconociendo que estamos tratando de entender, de Dios, lo que la biblia ha revelado de él. Estamos analizando los textos mas importantes referentes a la persona de Dios. Lo haremos en forma progresiva para ir entendiendo desde el principio, para que cuando lleguemos al final, obtengamos la vislumbre que la Biblia y solo la Biblia entrega a este respecto. De ello va a depender la correcta “interpretación” que ella misma nos da.
El ultimo texto usado: Deuteronomio 6:4 deja claro el monoteísmo y esto es muy importante tener en cuenta, ya que, si estamos hablando de mas de una persona, nunca hablaremos que hay más de un Dios. Esperamos que este punto se entienda muy claro, ya que esta verdad es clara en toda Biblia: “Un Solo Dios”
Otra revelación que podríamos decir nos habla acerca de la unión que existe entre las personas que componen la divinidad se encuentra en Isaías 44:6 “Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios” En este texto se menciona el nombre de Dios “Jehová” como un nombre genérico que puede ser usado por uno o por otra de las personas de la divinidad. El sentido del relato es presentar a Dios como un todo indivisible ante los ojos de los hombres. “Yo soy el primero y yo soy el postrero” ¿Quién es Quién? La respuesta es: ambos, al menos los que están mencionados en este texto. Ambos son Jehová y ambos son el primero y el postrero. No existe diferencia. Este es un punto que a los seres humanos nos ha costado entender, y la tendencia nuestra a sido a la separación de las personas divinas, en cambio, la Biblia habla exactamente lo contrario. La presencia de una de las personas de la divinidad, garantiza la presencia de todos en el mas amplio y profundo sentido de la palabra. Esto deja de lado la exclusión. O sea, cuando esta presente una sola de las personas divinas, en realidad están presente todas. De aquí nace una de las cualidades mas poco entendidas de Dios: La omnipresencia. Un ser que puede estar en todas partes al mismo tiempo. Esta idea es imposible para nosotros. Aunque en nuestro días disponemos de aparatos electrónicos que nos pueden hacer visibles en todas partes del mundo al mismo tiempo (por ejemplo la Televisión), aunque en realidad solo estamos presente en uno. Pero la Omnipresencia de Dios es completamente diferente, Él es capaz de estar presente en forma personal en todas partes del universo al mismo tiempo. Difícil de entender ¿Cierto?
Pero esto nos lleva a otro texto muy revelador en lo que a este punto se refiere. Salmos 139:6-10 “Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender. ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra”
Para el salmista no existía ningún lugar en donde no estuviera la presencia de Dios, dondequiera que el quisiera ir para estar lejos de la presencia de Dios, encontraba que Dios estaba allí. Un Dios Omnipresente, que es capaz de estar en todos los lados al mismo tiempo, no es algo que podamos entender con facilidad, mas bien es algo que debemos aceptar solamente por fe, porque está más allá de nuestra comprensión.
Expresado de otra manera se encuentra en 2 Crónicas 6:18 (1 Reyes 8:27; 2 Crónicas 2:6) “Mas ¿es verdad que Dios habitará con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que he edificado?"
Salomón, destacado por su sabiduría afirmo: “los cielos de los cielos no te pueden contener”. Tal es la grandeza de Dios, incomprensible para los seres humanos. Por esta misma razón debemos tener cuidado cuando hablemos de Dios, ya que la única comprensión de él, es la que se encuentra en la Palabra de Dios. Todo argumento fuera de la Biblia, no representa en lo absoluto una verdad referente a la persona de Dios. Por lo tanto, todo argumento esgrimido respecto de la naturaleza de Dios debe estar avalado por dos principios fundamentales, a saber, 1) el texto que lo afirme y 2) que no contradiga el resto de la revelación (los profetas).
Algunos de los textos más controversiales referentes a la persona de Dios se encuentran en el libro de Mateo 1:18 “El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo”
La concepción, El Espíritu Santo obro de manera milagrosa para implantar dentro del vientre de María “Un Ser Divino”. En Mateo 1:23 encontramos lo siguiente: “He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros”
Dios con nosotros, Dios tomando para si un cuerpo humano mediante el milagroso nacimiento. Es Jesús, una de las personas de la divinidad, quien tomo para si un cuerpo humano haciéndose uno con nosotros. Adoptando el titulo de “Hijo” que vino a la tierra para darnos una mejor comprensión de Dios.
Ahora entraremos en otro dilema, el problema de titulo “Hijo”. ¿Es Jesús el hijo real de Dios? O ¿Es solo un titulo que uso para con el hombre? ¿Cuál es la verdad que nos presenta la biblia a este respecto?
Todo esto lo analizaremos en la Tercera y última parte
Queremos empezar esta segunda parte reconociendo que estamos tratando de entender, de Dios, lo que la biblia ha revelado de él. Estamos analizando los textos mas importantes referentes a la persona de Dios. Lo haremos en forma progresiva para ir entendiendo desde el principio, para que cuando lleguemos al final, obtengamos la vislumbre que la Biblia y solo la Biblia entrega a este respecto. De ello va a depender la correcta “interpretación” que ella misma nos da.
El ultimo texto usado: Deuteronomio 6:4 deja claro el monoteísmo y esto es muy importante tener en cuenta, ya que, si estamos hablando de mas de una persona, nunca hablaremos que hay más de un Dios. Esperamos que este punto se entienda muy claro, ya que esta verdad es clara en toda Biblia: “Un Solo Dios”
Otra revelación que podríamos decir nos habla acerca de la unión que existe entre las personas que componen la divinidad se encuentra en Isaías 44:6 “Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios” En este texto se menciona el nombre de Dios “Jehová” como un nombre genérico que puede ser usado por uno o por otra de las personas de la divinidad. El sentido del relato es presentar a Dios como un todo indivisible ante los ojos de los hombres. “Yo soy el primero y yo soy el postrero” ¿Quién es Quién? La respuesta es: ambos, al menos los que están mencionados en este texto. Ambos son Jehová y ambos son el primero y el postrero. No existe diferencia. Este es un punto que a los seres humanos nos ha costado entender, y la tendencia nuestra a sido a la separación de las personas divinas, en cambio, la Biblia habla exactamente lo contrario. La presencia de una de las personas de la divinidad, garantiza la presencia de todos en el mas amplio y profundo sentido de la palabra. Esto deja de lado la exclusión. O sea, cuando esta presente una sola de las personas divinas, en realidad están presente todas. De aquí nace una de las cualidades mas poco entendidas de Dios: La omnipresencia. Un ser que puede estar en todas partes al mismo tiempo. Esta idea es imposible para nosotros. Aunque en nuestro días disponemos de aparatos electrónicos que nos pueden hacer visibles en todas partes del mundo al mismo tiempo (por ejemplo la Televisión), aunque en realidad solo estamos presente en uno. Pero la Omnipresencia de Dios es completamente diferente, Él es capaz de estar presente en forma personal en todas partes del universo al mismo tiempo. Difícil de entender ¿Cierto?
Pero esto nos lleva a otro texto muy revelador en lo que a este punto se refiere. Salmos 139:6-10 “Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender. ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra”
Para el salmista no existía ningún lugar en donde no estuviera la presencia de Dios, dondequiera que el quisiera ir para estar lejos de la presencia de Dios, encontraba que Dios estaba allí. Un Dios Omnipresente, que es capaz de estar en todos los lados al mismo tiempo, no es algo que podamos entender con facilidad, mas bien es algo que debemos aceptar solamente por fe, porque está más allá de nuestra comprensión.
Expresado de otra manera se encuentra en 2 Crónicas 6:18 (1 Reyes 8:27; 2 Crónicas 2:6) “Mas ¿es verdad que Dios habitará con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener; ¿cuánto menos esta casa que he edificado?"
Salomón, destacado por su sabiduría afirmo: “los cielos de los cielos no te pueden contener”. Tal es la grandeza de Dios, incomprensible para los seres humanos. Por esta misma razón debemos tener cuidado cuando hablemos de Dios, ya que la única comprensión de él, es la que se encuentra en la Palabra de Dios. Todo argumento fuera de la Biblia, no representa en lo absoluto una verdad referente a la persona de Dios. Por lo tanto, todo argumento esgrimido respecto de la naturaleza de Dios debe estar avalado por dos principios fundamentales, a saber, 1) el texto que lo afirme y 2) que no contradiga el resto de la revelación (los profetas).
Algunos de los textos más controversiales referentes a la persona de Dios se encuentran en el libro de Mateo 1:18 “El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo”
La concepción, El Espíritu Santo obro de manera milagrosa para implantar dentro del vientre de María “Un Ser Divino”. En Mateo 1:23 encontramos lo siguiente: “He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros”
Dios con nosotros, Dios tomando para si un cuerpo humano mediante el milagroso nacimiento. Es Jesús, una de las personas de la divinidad, quien tomo para si un cuerpo humano haciéndose uno con nosotros. Adoptando el titulo de “Hijo” que vino a la tierra para darnos una mejor comprensión de Dios.
Ahora entraremos en otro dilema, el problema de titulo “Hijo”. ¿Es Jesús el hijo real de Dios? O ¿Es solo un titulo que uso para con el hombre? ¿Cuál es la verdad que nos presenta la biblia a este respecto?
Todo esto lo analizaremos en la Tercera y última parte
