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“En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que vela sobre los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia cual nunca hubo desde que existen las naciones hasta entonces. Y en ese tiempo tu pueblo será librado, todos los que se encuentren inscritos en el libro” (Dan. 12:1).
A partir de este momento comenzaremos a relacionar las profecías de Mateo con otras profecías, especialmente de Daniel y Apocalipsis, ya que las profecías de Mateo son un pegamento que une todo el panorama profético y nos ayuda a entender el rompecabezas.
Jesús nos manda a estudiar el libro de Daniel para poder comprender la profecía de la gran tribulación. En el libro de Daniel leemos: en aquel tiempo. ¿A qué tiempo se refiere el autor?, si estudiamos el capítulo anterior hay una conexión con el verso de nuestro interés, de hecho, los eventos narrados en el capítulo once describen los sucesos que acontecerán en la iglesia de Dios durante los últimos días y el capítulo doce es una narración complementaria y secuencial de estos eventos, ambos capítulos se deben de entender como un todo.
1.-El último gobierno quita el continuos sacrificio y establece la abominación desoladora (Dan. 11:31)
2.-Dentro del cristianismo ocurre una apostasía generalizada (Dan 11:32).
3.- Un pequeño grupo de cristianos se mantienen fieles al pacto y predican la verdad (Dan. 11:32)
4.- Este pequeño grupo es perseguido, asolado, sufre persecución y participa de la tribulación (Dan. 11.33)
5.- Dios recompensa a su pueblo con su Santo Espíritu para predicar el último llamado al arrepentimiento (Dan. 11.34).
Más adelante veremos más detalles de esta profecía, para nuestro análisis actual, estos datos son suficientes y nos sirven para ubicar el tiempo de la profecía expresada en el capítulo doce, en él se expresa que el tiempo de angustia inicia cuando Miguel se levanta.
Es cierto que la profecía de Daniel capítulo doce no nos está hablando explícitamente de la gran tribulación, pero el tiempo de angustia y la gran tribulación son eventos que están relacionados.
“Cuando viniere como una destrucción lo que teméis, Y vuestra calamidad llegare como un torbellino; Cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia” (Prov. 1:27).
“Y mirarán a la tierra, y he aquí tribulación y tinieblas, oscuridad y angustia; y serán sumidos en las tinieblas” (Isa 8:22).
“Tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego” (Rom 2:9).
En los tres pasajes la tribulación y la angustia aparecen en forma paralela, ambos procesos de desarrollan de manera conjunta, durante el tiempo de angustia las personas sufrirán de una gran tribulación. Nuestra esperanza, es que cuando esta tribulación de comienzo, nuestra liberación estará muy cerca.
El tiempo de angustia comienza cuando Miguel se levanta, tenemos entonces que entender ¿quién es Miguel?
Judas menciona que Miguel luchaba por el cuerpo de Moisés contra el Diablo (Jud. 1:9), Juan en la visión de apocalipsis vio a Miguel y sus Ángeles luchar contra el Dragón y sus Ángeles (Apoc. 12:7).
El único que puede luchar contra Satanás y vencerlo es Jesús, a ningún otro Ángel se le da esta autoridad. Daniel menciona que Miguel se levanta, el único que está sentado es Jesús y está a la diestra de Dios (Mat. 26:64).
De acuerdo con el libro de Apocalipsis; Juan ve un libro sellado con siete sellos (Apoc. 5:1), Juan se angustió o lloró mucho pues no se halló nadie que fuera digno de abrir el libro ni de mirarlo (Apoc. 5:4), inmediatamente fue consolado por uno de los ancianos, el cual le dijo: “No llores, el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus sellos” (Apoc. 5:5).
Posteriormente, en medio del trono, de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos, Juan ve de pie un cordero como si hubiera sido inmolado,….. (Apoc. 5:6). Jesús es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:29), de esta forma Juan ve a Jesús en medio del trono, ya no estaba sentado, se había puesto de pie para desatar los sellos. El tiempo de angustia comienza cuando Jesús se levanta y abre los sellos, a partir de este momento el pueblo de Dios comienza a ser perseguido.
¿Qué eventos en la tierra anuncian que Jesús se ha puesto de pie? Lo primero que tenemos que tomar en cuenta es la promesa que Él mismo recibió: “Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies” (Sal. 110:1). Jesús estaría sentado hasta que el momento de su retorno fuera inminente. No debemos de pasar por alto que el cordero se pone en pie para desatar los sellos, a Daniel se le dijo que el libro que escribía estaría sellado hasta el tiempo del fin o por lo menos los últimos capítulos. ¿Qué eventos ocurrirían entonces?: “Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará” (Dan. 12:4).
No podemos negar que la actitud de la humanidad en nuestros días tiene mucho de esto. Finalmente tenemos el factor “apertura del sello”, evidentemente cuando Jesús se levante a quitar los sellos, las profecías de Daniel serían comprendidas y la interpretación obtenida se corroboraría con los eventos que sucederán en la tierra, es decir; cuando la interpretación de las profecías de Daniel sea la correcta, los eventos que se anuncian en la misma serán eventos que seguramente ocurrirán en su totalidad.
A partir de este momento comenzaremos a relacionar las profecías de Mateo con otras profecías, especialmente de Daniel y Apocalipsis, ya que las profecías de Mateo son un pegamento que une todo el panorama profético y nos ayuda a entender el rompecabezas.
Jesús nos manda a estudiar el libro de Daniel para poder comprender la profecía de la gran tribulación. En el libro de Daniel leemos: en aquel tiempo. ¿A qué tiempo se refiere el autor?, si estudiamos el capítulo anterior hay una conexión con el verso de nuestro interés, de hecho, los eventos narrados en el capítulo once describen los sucesos que acontecerán en la iglesia de Dios durante los últimos días y el capítulo doce es una narración complementaria y secuencial de estos eventos, ambos capítulos se deben de entender como un todo.
1.-El último gobierno quita el continuos sacrificio y establece la abominación desoladora (Dan. 11:31)
2.-Dentro del cristianismo ocurre una apostasía generalizada (Dan 11:32).
3.- Un pequeño grupo de cristianos se mantienen fieles al pacto y predican la verdad (Dan. 11:32)
4.- Este pequeño grupo es perseguido, asolado, sufre persecución y participa de la tribulación (Dan. 11.33)
5.- Dios recompensa a su pueblo con su Santo Espíritu para predicar el último llamado al arrepentimiento (Dan. 11.34).
Más adelante veremos más detalles de esta profecía, para nuestro análisis actual, estos datos son suficientes y nos sirven para ubicar el tiempo de la profecía expresada en el capítulo doce, en él se expresa que el tiempo de angustia inicia cuando Miguel se levanta.
Es cierto que la profecía de Daniel capítulo doce no nos está hablando explícitamente de la gran tribulación, pero el tiempo de angustia y la gran tribulación son eventos que están relacionados.
“Cuando viniere como una destrucción lo que teméis, Y vuestra calamidad llegare como un torbellino; Cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia” (Prov. 1:27).
“Y mirarán a la tierra, y he aquí tribulación y tinieblas, oscuridad y angustia; y serán sumidos en las tinieblas” (Isa 8:22).
“Tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego” (Rom 2:9).
En los tres pasajes la tribulación y la angustia aparecen en forma paralela, ambos procesos de desarrollan de manera conjunta, durante el tiempo de angustia las personas sufrirán de una gran tribulación. Nuestra esperanza, es que cuando esta tribulación de comienzo, nuestra liberación estará muy cerca.
El tiempo de angustia comienza cuando Miguel se levanta, tenemos entonces que entender ¿quién es Miguel?
Judas menciona que Miguel luchaba por el cuerpo de Moisés contra el Diablo (Jud. 1:9), Juan en la visión de apocalipsis vio a Miguel y sus Ángeles luchar contra el Dragón y sus Ángeles (Apoc. 12:7).
El único que puede luchar contra Satanás y vencerlo es Jesús, a ningún otro Ángel se le da esta autoridad. Daniel menciona que Miguel se levanta, el único que está sentado es Jesús y está a la diestra de Dios (Mat. 26:64).
De acuerdo con el libro de Apocalipsis; Juan ve un libro sellado con siete sellos (Apoc. 5:1), Juan se angustió o lloró mucho pues no se halló nadie que fuera digno de abrir el libro ni de mirarlo (Apoc. 5:4), inmediatamente fue consolado por uno de los ancianos, el cual le dijo: “No llores, el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus sellos” (Apoc. 5:5).
Posteriormente, en medio del trono, de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos, Juan ve de pie un cordero como si hubiera sido inmolado,….. (Apoc. 5:6). Jesús es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:29), de esta forma Juan ve a Jesús en medio del trono, ya no estaba sentado, se había puesto de pie para desatar los sellos. El tiempo de angustia comienza cuando Jesús se levanta y abre los sellos, a partir de este momento el pueblo de Dios comienza a ser perseguido.
¿Qué eventos en la tierra anuncian que Jesús se ha puesto de pie? Lo primero que tenemos que tomar en cuenta es la promesa que Él mismo recibió: “Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies” (Sal. 110:1). Jesús estaría sentado hasta que el momento de su retorno fuera inminente. No debemos de pasar por alto que el cordero se pone en pie para desatar los sellos, a Daniel se le dijo que el libro que escribía estaría sellado hasta el tiempo del fin o por lo menos los últimos capítulos. ¿Qué eventos ocurrirían entonces?: “Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará” (Dan. 12:4).
No podemos negar que la actitud de la humanidad en nuestros días tiene mucho de esto. Finalmente tenemos el factor “apertura del sello”, evidentemente cuando Jesús se levante a quitar los sellos, las profecías de Daniel serían comprendidas y la interpretación obtenida se corroboraría con los eventos que sucederán en la tierra, es decir; cuando la interpretación de las profecías de Daniel sea la correcta, los eventos que se anuncian en la misma serán eventos que seguramente ocurrirán en su totalidad.